Llevo unos dias muy liada. Han sucedido tantas cosas en tan poco tiempo, que no he tenido ni tiempo, ni ganas (no lo voy a negar) de entrar por aquí.
Desde hace quince dias, entre fiestas de despedida de una cosa, excursiones de otra y todos los compromisos sociales a los que acompañar a las peques... no he tenido ni un segundo para mí. Aunque no voy a negar que en la salida del cole tuvimos un día estupendo y que en la excursión de la parroquía nos lo pasamos genial, eso sí, haciendo el canelo (padres e hijos) con el sinfín de pruebas que nos tenian preparadas los catequistas.
Esta semana empezó genial, el lunes llegó al mundo mi sobrina, de la que no voy a poner fotos para no robarle la exclusiva a mi hermana. Por que esto de la salidas del hospital y las presentaciones en sociedad, ya se sabe que tienen mucho tirón y están bastante bien pagadas, así que igual ya la tienen apalabrada con el HOLA :)
Lo único que os puedo decir es que está para comerla (la niña, no mi hermana ;)) y es muy buenina, además de preciosa (y no me ciega la pasión de tía, eh?).
Los dos primeros dias que mi hermana pasó en el hospital, mi otra sobrinita se vino a mi casa a dormir. Por unos dias supe lo que siente una madre de familia numerosa, y la verdad, que como dice la Esteban: estoy super feliz, estoy super feliz, de tener solo dos peques, porque con tres creo que me volvería loca :P
Como la ley de murphy no falla, cuanto más ocupada está una, más atrae a los imprevistos, así que me pase toda la semana de pediatra en pediatra, primero con mi sobrina, luego con Laurita y ayer acabamos en urgencias, por un fuerte dolor de cabeza y unos vómito de mi peque, que acabo en un simple susto, pero que nos tuvo allí más de 12 horas confinadas en boxes. Y para rematar la noche, justo en la salida nos cruzamos con mi cuñado y mi sobrina que entraba con los mismos síntomas. Y como los peques están fabricados de otra pasta, hoy las dos están recuperadas por completo.
Ayer antes de subir con Laura al hospital, tuve que pasarme por el cole a recoger los trabajos y las notas de las dos niñas. Y una vez más, queda demostrado que todo esfuerzo trae consigo su recompensa, y que todos las horas dedicadas al trabajo y al estudio han vuelto a dar unos frutos excelentes.

Hoy por fin, se acabaron las clases (sé que a muchas madres el estrés les vendrá a partir de ahora) pero para mí, que no trabajo fuera, eso de no tener horarios me encanta. Así que mañana empezaran días de playa, parque, merenderos, salidas y todo lo relacionado con el veranín.
Así que tanto Alicia como Laura, como yo misma, esperamos pasar un verano estupendo, disfrutando juntas y en familia del sol y del buen tiempo (aunque en Asturias esto nunca está garantizado) y aprovechando al máximo los días, que el trabajo de Edu, le dejen acompañarnos.
Aprovecho para felicitar a mi hermana y a Sirgo por la llegada de Rebeca, y a Mara porque este lunes se ha convertido en una gran hermana mayor.

Por último, y adelantandome a la estación, quiero desearos a todos un feliz verano, porque aunque en estos meses no tendré horarios, con las niñas en casa las 24 horas todo es distinto, nos pelearemos por el ordenador, y no podré entrar como hasta ahora, así que si alguno se va ya de vacas o lo piensa hacer pronto, le deseo unas felices vacaciones.
Eso sí, espero poder hacerme con el control del ordenador en algún momento y poder pasar de vez en cuando a escribir algo :)
FELIZ VERANO!!!!